Trinidad

Introducción

La primera reflexión cristiana equiparó a las tres divinas personas sin renunciar a la fe en un solo Dios. San Pablo expresaba así su bendición a los fieles de Corinto: «La gracia de nuestro señor Jesucristo, la caridad de Dios y la participación del Espíritu Santo, sean con todos vosotros» (2 Cor 13:14).

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información