Fundación e historia La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), con sede central en el madrileño Palacio de Longoria de la calle Fernando VI, es continuadora de la Sociedad de Autores Españoles, fundada el 16 de junio de 1899, y de la Sociedad General de Autores de España, constituida en Madrid el 3 de marzo de 1932 como sociedad civil encargada de la gestión y representación de los derechos de autor. La SGAE actual nació el 18 de mayo de 1988, según lo establecido en la Ley 22/1987 de 11 de noviembre, de Propiedad Intelectual, como asociación sin ánimo de lucro y llamada Sociedad General de Autores y Editores de España, tal y como está inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior, con el número 82.089. Las primeras sociedades de autores españolas surgieron en la segunda mitad del siglo XX, pero fracasaron por falta de unidad entre los artistas. Esta sociedad federada se inició con un capital de un millón de pesetas y en sus estatutos fundacionales constan los requisitos para ingresar de socios activos en la entidad. Durante la guerra civil, la SGAE siguió funcionando independientemente en las dos zonas, y volvió a unificarse el 1 de abril de 1939. El 24 de junio de 1941, según la Ley de Jefatura del Estado, la Sociedad se convirtió en "única representante legítima de los derechos de autor", y sus distintas sociedades federadas pasaron a ser secciones. El 7 de diciembre de 1987 entró en vigor la Ley de Propiedad Intelectual, que reconoce y regula los derechos de autor a los creadores y establece su mecanismo de gestión a través de entidades que autoriza el Ministerio de Educación y Cultura. La citada Ley obligó a la SGAE a modificar su normativa interna para adaptarse a la Constitución. Así, el 18 de mayo de 1988 su Junta Directiva aprobó en reunión extraordinaria sus Estatutos, que fueron modificados en Asamblea General extraordinaria el 27 de enero de 1995. Esta Sociedad es la primera entidad de gestión de derechos de autor en España y la quinta en el mundo. Emite licencias a los usuarios de obras dramáticas, audiovisuales y musicales, recauda los derechos generados por su explotación comercial y los reparte entre los autores y los editores musicales, descontando exclusivamente los costes derivados de esta gestión. Ocupa el séptimo lugar entre las Sociedades con mayor recaudación y la cuarta en menos costes de gestión. Asimismo, reúne más de 500 editores y gestiona más de tres millones de obras musicales, teatrales, audiovisuales, coreográficas, pantomímicas, dramático-musicales, ballets, películas cinematográficas, documentales, docudramas. Agrupa a más de 60.000 socios, cuenta con unos 400 empleados y más de 200 representantes. Tiene 13 Delegaciones Generales en toda España (Oviedo, La Coruña, Bilbao, Valladolid, Zaragoza, Barcelona, Madrid, Toledo, Valencia, Sevilla, Granada, Palma de Mallorca y Las Palmas) y una red de 200 representantes nacionales. También dispone de oficinas propias en EEUU, Cuba, México, Japón y Argentina. Es una entidad líder en repertorio latino, que cuenta con contratos de representación con 160 sociedades en el mundo. En 1999 la SGAE celebró el centenario de su fundación. En 2000 asumió, en la figura de Teddy Bautista, presidente de su Consejo de Dirección, la Presidencia de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, CISAC, que agrupa a cineastas, dramaturgos, compositores, escritores, artistas plásticos y coreógrafos de todo el mundo. Y en 2001, por primera vez en sus 100 años de existencia, una mujer se puso al frente de la Sociedad: la escritora, directora escénica y actriz Ana Diosdado, que ostentó la Presidencia hasta 2007.