Quemadura

Concepto y agentes causantes

Las quemaduras son lesiones de los tejidos orgánicos producidas por cuerpos calientes: sólidos, como pueden ser unas brasas; líquidos, como el agua a elevadas temperaturas; o gaseosos, como el vapor que sale de una caldera. Además de estos agentes térmicos, otras muchas causas, como el hielo, numerosos productos químicos cáusticos (entre ellos los ácidos y bases fuertes), el paso de una corriente eléctrica a través de un órgano o la sobreexposición a ciertas radiaciones pueden originar la quemadura. Las características de ésta dependen tanto de la naturaleza del agente causante como del tiempo de actuación del mismo sobre el tejido afectado. Por lo general, los cuerpos en estado gaseoso determinarán lesiones de carácter difuso y con escaso grado de penetración. Los líquidos, al fluir, abarcarán una extensión más amplia y su efecto se prolongará por menos tiempo que en el caso de otros agentes. Los sólidos producirán a menudo lesiones no muy grandes, bien delimitadas y con cierta profundidad. Las radiaciones, por su parte, pueden causar alteraciones muy graves de acuerdo con el tipo, la distancia a la fuente emisora, el intervalo de exposición, etc.; tales alteraciones con frecuencia aparecen cierto tiempo después, hasta varias semanas, y son difíciles de tratar.

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