Para ser efectiva, la ley tiene que ir más allá de la determinación de los derechos y obligaciones de las personas físicas y jurídicas; el proceso judicial establece cómo han de juzgar los tribunales esos derechos y obligaciones conforme a la ley, lo que, además, ha de realizarse de modo sistemático y formal. De lo contrario, las numerosas disputas que surgirían en una sociedad compleja no podrían tratarse eficazmente sin la aparición del favoritismo y la arbitrariedad. En todo sistema jurídico existe una institución que garantiza, mediante unas normas y actividades concretas, la aplicación y el cumplimiento de la ley ante los tribunales. A esta institución o instrumento de satisfacción jurídica se le denomina proceso judicial. Hay tantas clases de procesos como ramas del derecho sustantivo. Se habla, por consiguiente, de proceso civil, proceso penal, proceso laboral, etc. La actuación procesal moderna deriva de la concurrencia de dos tradiciones procesales, la...