Descubrimiento En 1847, durante las excavaciones realizadas en el palacio del rey Senaquerib, al norte de la colina de Kuyundik, cerca de Nínive, por el arqueólogo inglés Layard, se encontraron doce tablillas escritas en lengua acadia y pertenecientes a la biblioteca del rey Asurbanipal (660-626 a.C.). En 1863, Birch, conservador del departamento oriental del Museo Británico, encargaba al joven investigador George Smith la restauración y desciframiento de las tablillas.