Persecuciones romanas

Fundamentos evangélicos

En la base del cristianismo está Jesucristo perseguido y muerto en la cruz. La persecución de que fue objeto Cristo fue necesaria para el cumplimiento de su misión y para la realización del plan de salvación (Evangelio de Lucas 24,26). Los que se reconocen como discípulos suyos no pueden aspirar a otro tratamiento (Evangelio de San Juan 15,20-21); Como Él y por Él son perseguidos (ib. passim); en ellos revive Jesús su persecución (Hechos de los Apóstoles 9,4 ss.; Epístola a los Colosenses 1,2-4).

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