Ojos, por quien llamé dichoso al día

Ojos, por quien llamé dichoso al día de Lope de Vega A las ojeras de una dama Soneto 43 Ojos, por quien llamé dichoso al día en que nací, para morir por veros, que por salir de noche a ser luceros, cercáis de azul la luz que al sol envía; hermosos ojos, que del alma mía un inmortal engaste pienso haceros de envidia del safir, que por quereros, entre cristal y rosa el cielo cría; agora sí, que vuestras luces bellas son de mi noche celestial consuelo, pues en azul engaste vengo a vellas. Agora sí, que sois la luz del suelo, agora sí, que sois, ojos estrellas, que estáis en campo azul, color de cielo.

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