Odio

Aversión y antipatía hacia alguna cosa o persona cuyo mal se desea. El odio para el cristianismo Genéricamente considerado, es la tendencia por la que el hombre se opone a un objeto que le es contrario (v. Pasión). Así considerado puede ser moralmente bueno o malo: p. ej., el cristiano hace bien en oponerse a lo que puede debilitar o destruir su vida sobrenatural y odiar el pecado. En un sentido moral, mientras el amor es la inclinación de la voluntad y del sentimiento hacia un bien, el odio es la aversión y la oposición a él. El amor estima, protege y fomenta la vida y las cosas del amado; por el contrario el odio detesta al enemigo y le desea la aniquilación, la muerte y la desventura (cfr. J. Mausbach, G. Ermecke, o. c. en bibl. 173). Por el odio el hombre que ha perdido la amistad con Dios y no desea recuperarla se opone a Dios como último fin suyo; el que está enemistado con su prójimo, le rechaza como un mal, etc. El odio es un pecado contra la caridad. Como la...

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