Recorrido histórico A fines de la década de 1980, Nirvana se estableció como parte importante de la escena grunge de la ciudad de Seattle gracias al lanzamiento de su primer álbum de estudio, Bleach (1989), con el sello discográfico independiente Sub Pop. Su música se basaba en contrastes dinámicos, alternando entre versos tranquilos y coros pesados. Sin embargo, fue su segundo álbum, Nevermind (1991), el que los catapultó al éxito comercial. El sencillo “Smells Like Teen Spirit” se convirtió en un himno generacional y popularizó el rock alternativo. Nevermind, que consiguió el certificado de “disco de diamante” por la RIAA, marcaría el fin del dominio del hair metal en el ámbito del rock.