Concepto Generalmente se aplica este término cuando la intervención de un Estado es excesiva, ya sea en conflictos o asuntos ajenos y que no le afectan directamente, ya sea en la política interna de otro país, en ocasiones violando su soberanía, para forzarlo a que tome posturas políticas favorables a los intereses económicos políticos o militares de la nación intervencionista, ya sea concertando alianzas y tratados militares con Estados geográficamente lejanos.