Incardinación

Historia

Desde los tiempos más antiguos, la ordenación de un clérigo se encuentra unida a su vinculación estable a un lugar o comunidad de fieles, a favor de los cuales ejerza su ministerio. De esta manera se proveía a la organización de la cura pastoral, bajo la dependencia de un superior eclesiástico, a la vez que se aseguraba la sustentación de los sacerdotes y se atajaba su emigración incontrolada de una comunidad a otra con finalidades de lucro o de supervivencia.

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