Cada una de las veinticuatro partes en que se divide el día solar, divididas en 60 minutos, cada uno de los cuales, a su vez, se divide en 60 segundos. Esta división del día en 24 partes proviene de Egipto y Asia occidental, ya que en Grecia y Roma, lo mismo que en la Edad Media, el día se dividía en 12 partes iguales. La hora corresponde a la veinticuatroava parte de la circunferencia, por lo que vale 15°, y la Tierra ha sido dividida en 24 husos horarios, con una abertura de 15° para que en un territorio tan extenso como sea posible exista un mismo método de contar el tiempo. Los países o territorios han sido incluidos en cada uno de estos husos horarios, facilitando así la determinación de la hora en cualquier parte del mundo. En el mar, el tiempo también se regula por el sistema de los husos horarios, y cuando un navegante pasa el meridiano 180° con respecto al de Greenwich, no sólo debe cambiar la hora, sino también la fecha. 2. Tiempo oportuno y determinado para...