El retrato de Dorian Gray

Estética

Inscrita en la estética de un decadentismo mórbido y fuertemente sensual, la novela tiene como referentes clásicos la literatura simbolista francesa –desde Baudelaire hasta Verlaine–, el escritor francés Théophile Gautier y su l’art pour l’art como programa, y la que fuera biblia del decadentismo: À rebours (Al revés) de Joris Karl Huysmans, libro amarillo que Lord Henry regala a Dorian y que iniciará la corrupción del héroe. Junto al decadentismo, encontramos en El retrato de Dorian Gray una defensa apasionada del hedonismo, del culto a la Belleza y a la Juventud, una pretendida ambigüedad y la concreción de las teorías vitalistas y neopaganas del autor: la obtención del placer colocada siempre por encima de la felicidad. La obra supuso una audaz y violenta reacción contra la moral práctica y timorata de la burguesía de la época victoriana.

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