Dolor

Funcionalidad del dolor

En el proceso generador de dolor intervienen importantes bases psicológicas y emocionales. De hecho, con frecuencia el estado de ansiedad puede provocar contractura en ciertos músculos, como los faciales o los del cuello, lo que origina dolor en las zonas permanentemente contraídas. En el caso de personas en extremo aprensivas, es posible que éstas lleguen a sentir los dolores correspondientes a los síntomas de ciertas enfermedades con sólo leerlos u oír hablar de ellos a otra persona, sin que padezcan las lesiones que los desencadenan. En términos opuestos, los estados de fuerte tensión emocional pueden inhibir la sensación de dolor. Tal ocurre en soldados que estando heridos no sienten dolor en la zona afectada, hasta que no descansan o disminuye la intensidad de su acción.

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