Damià Campeny

Vida y obra

Hijo de un guarnicionero del mismo nombre y de Casilda Estrada. Hubiera continuado el menester paterno, que comenzó a aprender a los ocho años, si un sacerdote, José Camín, maravillado de la rara habilidad con que el niño moldeaba figuritas de barro, no lo hiciera acudir al taller que en la ciudad mantenía el imaginero Salvador Gurri.

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