La naturaleza condicionaba la vida de los primitivos. La medida en que el hombre la domina por medio de la técnica señala su distanciamiento de la primitividad. Los pastores-nómadas se encontraban inermes ante los fenómenos atmosféricos: tormentas, rayos, inclemencias climatológicas; a su vez, los primitivos labradores, sin instrumentos adecuados, no podían sacudir el yugo de la humedad y sequía excesivas, heladas, etc. Por eso parece obvio que, al tratar de concebir la causa primera y de conocerla por vía racional, lo hicieran desde los fenómenos celestes (pastores) y desde los agrarios (labradores).
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: