Ciclo biogeoquímico

Concepto

Cada bioelemento sigue su propio ciclo a una velocidad que depende de las condiciones particulares de cada ecosistema. Todos los ciclos biogeoquímicos están movidos, en último término, por la energía solar. Casi todos ellos incluyen tres compartimientos: los organismos (la biosfera), la materia orgánica muerta (la necrosfera) y la materia inorgánica o mineral (en la atmósfera, la hidrosfera y la litosfera). En los ecosistemas terrestres, en particular, los nutrientes minerales suelen encontrarse como parte constitutiva de la materia orgánica viva o muerta (biomasa, necromasa). Bajo esta forma resultan potencialmente accesibles merced a los procesos biológicos que tienen lugar, principalmente, por la acción de los descomponedores (o mineralizadores). En dichos medios el riesgo principal es, a menudo, la solubilidad, ya que el agua puede arrastrar los bioelementos en profundidad, lejos del alcance de los organismos autótrofos. En cambio, mientras se encuentran en forma de ácidos húmicos y otros compuestos orgánicos de molécula grande (presentes en el humus del horizonte superficial del suelo), el riesgo puede no ser excesivo. Sin embargo, el equilibrio es precario y puede alterarse con facilidad.

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