Carta pastoral

24/07/2020 2.381 Palabras

Características generales La misión salvadora y santificadora de Jesucristo fue confiada por éste a su Iglesia. Dentro de ella, hizo partícipes a sus Apóstoles y a sus sucesores de aquellos plenos poderes que había recibido del Padre. «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas [...], y enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado»: Evangelio de Mateo [Mt] 28,18-20. El concilio tridentino recuerda este deber de enseñar (Sessio XXIII, cap. 1) y fundamenta su argumentación en el mandato de Cristo, que los Apóstoles cumplieron cuidadosamente, porque «no es razonable, decían, que nosotros abandonemos el ministerio de la Palabra de Dios para servir a las mesas» (Hechos de los Apóstoles [Act] 6,2).

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