Carlos VI en la Rápita : 27

Carlos VI en la Rápita Capítulo XXVII de Benito Pérez Galdós «¡Si serán listos esos sinvergüenzas, que me han engañado a mí! -exclamó el Capellán, dando un golpe en la mesa-; a mí mismo, señores, que siendo, como soy, católico ferviente, no creo en milagrerías. Ello fue en Gandesa, cuando servía yo en el Provincial de Teruel. Una patrona que allí tuve, y cuyo nombre no hace al caso, se emperró en que le llevara la rosa de Jericó: estaba la pobre en meses mayores. Llegaron por allí esos tunantes. Me acuerdo de verles en el pórtico de la iglesia, donde el cura les hacía el artículo, y a todos recomendaba que se proveyesen de aquellas porquerías. Llegué yo a comprar la rosa, porque la patrona no me dejaba vivir. ¡Maldita casualidad! Las rosas se habían concluido; pero me ofrecieron las hojitas del propio lugar en que estuvo el Señor orando... Yo no quería... O rosas, o nada. Pero los mercachifles y el cura mismo me querían hacer tragar las hojitas,...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información