Agresividad

Pese a su típica caracterización negativa en la imaginación popular, la agresividad es a menudo una sana reacción a las circunstancias del medio. Las tendencias agresivas constituyen, para Sigmund Freud, una parte considerable de las pulsiones humanas (o impulsos para realizar o rehuir ciertos actos). Dichas tendencias tienen un carácter parcialmente reactivo, esto es, constituyen una respuesta a las frustraciones, en un intento de superarlas. Algunas de estas tendencias aparecen vinculadas a ciertas tensiones sexuales, y en este contexto se consideran también, desde la perspectiva dinámica, los fenómenos del sadismo y del masoquismo, íntimamente vinculados entre sí. Según las concepciones de Freud, la teoría de la agresividad se integra en una teoría general de los instintos que establece la existencia de dos cualidades psíquicas básicas: una, autodestructiva, el «instinto de muerte», que puede volverse hacia el exterior como un instinto destructivo, y otra el...

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